Quién es AndresGrow?

Soy un joven, un pc, mucho amor y un deseo ardiente…

Tenía 16 años, recién salido del colegio, cuando empecé a estudiar Ingeniería de Sistemas en la Universidad EAFIT. Tenía claro que esa era mi carrera ideal, porque desde pequeño sentía un amor innato por la tecnología.

Sin embargo, con el paso de los semestres, algo dentro de mí se resistía. No conectaba con los profesores ni con los compañeros. Todos hablaban de pasantías, empleos, cargos en oficinas, o del sueño de trabajar en empresas como Facebook o Amazon… pero yo no podía verme ahí.

¿De verdad ese era el gran objetivo?
Estudiar cinco años para terminar sentado en una oficina, recibiendo órdenes, limitado a un salario que no alcanza, pidiendo permiso para ir a una cita médica, para almorzar… o incluso para entrar al baño.

Definitivamente, no. Eso no era para mí.

En tercer semestre, con todo ese ruido en mi cabeza, tomé una decisión que marcaría un antes y un después: dejé Ingeniería de Sistemas y me pasé a Finanzas.

En ese momento dependía completamente de mi padre. Él había confiado en mí y hasta me había regalado el auto deportivo con el que siempre había soñado. Pero cuando se enteró de mi decisión, se sintió profundamente decepcionado. Me quitó el carro y dejó de apoyarme económicamente.

Pasé de tener todo resuelto… a quedarme literalmente sin dinero y sin transporte. Fue un golpe duro, pero también el instante en que algo dentro de mí despertó para siempre.

“Si no quiero depender de nadie y quiero tener control absoluto sobre mi vida, debo hacer algo”.

Con esa presión, un deseo ardiente y una convicción inquebrantable, decidí aprender y aplicar habilidades de alto valor.

El entorno digital fue el recurso más cercano que tuve a mi alcance en ese momento.

Tenía claro que existían maneras de generar ingresos utilizando únicamente un computador, conexión a internet y determinación.

Comencé con lo que ya conocía: Desarrollo web. Aprendí con rapidez, diseñé mis primeros sitios  y decidí ofrecer mis servicios en Facebook Marketplace, como si se tratara de productos físicos.
Para mi sorpresa… ¡funcionó! Empecé a vender sitios web a todo tipo de negocios locales: ferreterías, panaderías, barberías… cualquier emprendimiento que necesitara presencia en internet.

Cada venta era una pequeña victoria. No tanto por el dinero, sino por la certeza de que podía generar mis propios ingresos sin depender de nadie.

Como en todo, las reglas cambiaron. Facebook actualizó sus políticas y, cada vez que publicaba mis servicios, eliminaban mis anuncios. La frustración fue grande… después de todo, era mi única fuente de ingresos en ese momento.

En lugar de rendirme, decidí ir un paso más allá. Fue así como descubrí y desarrollé una nueva habilidad: La publicidad digital.

Empece a aprender de Meta Ads, embudos de venta, automatización  con inteligencia artificial y sistemas completos de ventas en línea. Al principio, lo aplicaba únicamente para impulsar mis propios sitios web, pero pronto comprendí que ese conocimiento podía transformar la realidad de otros negocios.

Dejé de limitarme a vender páginas web y pasé a ayudar a empresas a conseguir clientes de forma constante. Los resultados comenzaron a llegar: contratos más grandes, ingresos estables, mis primeras inversiones personales… y, sobre todo, la certeza de que esto apenas estaba empezando.

A los 19 años cumpli  mi primer gran sueño, pude comprar  mi primer apartamento. Un hito que no solo representaba un logro, sino la confirmación de que estaba haciendo las cosas bien y había tomado el camino correcto.

Mi primer apto

Uf en este momento mi realidad estaba alterada, dentro de mi cuaderno de sueños el apto estaba decretado para la compra a los 23-24, pero a los 19???

Sii, a los 19 años lo logre.

La compra de mi primer apto, un reto muy grande que adquirí, pero también fue gasolina para potenciar cada uno de mis proyectos y aseverar que todo lo que soñaba en la vida lo podía lograr. 

Tuve momentos en lo que no fue fácil, tuve cuentas baneadas, clientes incumplidos, personas molestas, groseras, no pude dar los mejores resultados pero siempre estuve ahí firme. 

De cada logro, cada reto y cada situación que he vivido, siempre me ha quedado una gran lección: reafirmar quién soy, hacia dónde voy y qué estoy dispuesto a hacer para llegar allí.

Conseguir mi apartamento no fue fácil. En el camino aparecieron obstáculos que me desmotivaron, personas que me cuestionaron y momentos en los que pensé en rendirme. Pero cuando caminas bajo la guía de Dios, no hay nada que pueda detenerte. Solo queda confiar, dejarse sorprender y observar cómo el alinea cada pieza para que tus planes se cumplan y tus sueños se hagan realidad.

Y entre esas realidades cumplidas, llegó uno de los momentos más especiales para mí:
Mi primer auto deportivo, pagado por mí mismo. Uffff… una sensación indescriptible.

El primer deportivo pagado por mi

Broooo el Camaro a los 20…

Increíble, nooo

De verdad no me la creía, parce mi deportivo, MIO, MIO, MIO.

Juepuuu mi sueño mk

Era indescriptible lo que sentía ese día, por encima de tener el apto este era mi sueño mas grande, tener el deportivo. 

Siempre tuve claro que iba a ser un V8. Si era Mustang convertible, si era Camaro techo duro, y si.

Compré el Camaro a los 20, que felicidad…

Para completar la ecuación...

Cumplí sueños que siempre habían estado presentes en mi mente, pero que jamás imaginé alcanzar tan pronto.

Con el tiempo entendí que no se trataba del carro, del apartamento o del dinero… sino del proceso que me llevó a conseguirlos. Ese camino, con sus retos y aprendizajes, fue lo que realmente me transformó.

Comprendí que si yo había podido hacerlo, también podía ayudar a otras personas a lograrlo.

Hoy utilizo mi historia como combustible para inspirar y guiar a personas como tú a construir el negocio y la vida que siempre han soñado. Porque si yo lo logré, tú también puedes hacerlo.

Quiero acompañarte en un proceso de introspección y crecimiento personal que te permita convertirte en el hombre o la mujer capaz de crear un negocio exitoso… y de manifestar todos tus sueños.

Nace AndresGrow

Decidí no ser egoísta y compartir todo mi proceso, acompañando a emprendedores que estén dispuestos a trabajar con determinación por sus propósitos y sueños. Mi misión es guiarlos para que, a través de la creación de negocios digitales, puedan materializar y disfrutar todo aquello que han imaginado.

Soy un ser abundante, y quiero mostrarte cómo, desde nuestros pensamientos y creencias, podemos transformar nuestra realidad y manifestar la vida que siempre hemos deseado.

Hoy miro atrás y me doy cuenta de que cada obstáculo, cada decisión arriesgada y cada momento de incertidumbre fueron piezas necesarias para construir la vida que tengo.

No se trata solo de negocios, dinero o logros materiales… se trata de crecimiento personal, de fe, de aprender a confiar en el proceso y en que Dios siempre tiene un plan perfecto.

Si estás leyendo esto, quiero que te lleves algo claro: no importa de dónde vengas, lo que importa es dónde decides llegar. Si yo pude transformar mi vida desde cero, tú también puedes.

Y si estás listo para trabajar en ti, construir un negocio sólido y manifestar tus sueños… estaré aquí para caminar contigo ese mismo camino.

Porque el verdadero éxito no se mide en lo que tienes, sino en en quién te conviertes en el proceso.

Gracias por llenarte de fe con mi historia ❤️